El ministro de Salud de la Nación sostuvo además que el país tiene entre sus prioridades frenar la epidemia de sobrepeso y obesidad infantil en Argentina. Fue en la Jornada La Seguridad Alimentaria y Nutricional para el Desarrollo Sostenible
“La Argentina está frente a la oportunidad de ser el supermercado del mundo, pero tenemos que ser un supermercado que venda productos más saludables”, indicó hoy el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, y agregó que “para eso tenemos que compatibilizar las agendas que permitan el desarrollo productivo y a la vez defienda desde la perspectiva de la salud pública el desarrollo de generaciones futuras que hoy están amenazadas por la obesidad”.
Rubinstein hizo las declaraciones durante la apertura de la Jornada La Seguridad Alimentaria y Nutricional en el marco de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible en Argentina, que se realizó hoy en la jefatura de Gabinete de Ministros, organizada por los ministerios nacionales de Salud y de Agroindustria, conjuntamente con la Organización de Alimentos y Agricultura (FAO), por sus siglas en inglés y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Si hoy vemos las cifras de los chicos en la Argentina, si vemos población más vulnerable, los dos quintiles de menores ingresos que tienen cobertura pública exclusiva, el sobrepeso y la obesidad infantil supera por cuatro veces la desnutrición clásica que conocimos históricamente”, describió, “y el principal determinante de la epidemia de enfermedades crónicas es la malnutrición y la mala alimentación”.
Por eso, dijo funcionario, “la seguridad alimentaria, la nutrición y esta nueva lucha contra las enfermedades crónicas, especialmente el sobrepeso y la obesidad, con énfasis en la obesidad infantil, son una prioridad para el ministerio de salud”. Y en este sentido agregó: “Esto va en línea con la agenda del Presidente, quien en su discurso inaugural en el Congreso citó la prevención y tratamiento de la obesidad infantil como una de las estrategias para la lucha contra la pobreza, que es lo que nos permitirá alcanzar los objetivos de desarrollo sustentable para 2030”.
Del panel de apertura participaron además el jefe de Gabinete del ministerio de Agroindustria, Santiago del Solar Dorrego, la representante de OPS en Argentina, Maureen Birmingham y la asesora en Agricultura familiar y desarrollo rural de la FAO en Argentina, Patricia Areco.
Rubinstein precisó que “tenemos que trabajar en una estrategia multicomponente con los distintos ministerios que abarque la educación, la concientización y el marketing social para prevención del sobrepeso y la obesidad pero también el mejoramiento de los entornos escolares y el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles con políticas regulatorias que integren a todos los actores del proceso”.
En tanto, Del Solar Dorrego manifestó que “tenemos el enorme desafío que nos plantean los Objetivos para el Desarrollo Sustentable y podemos ser recordados por la generación que terminó con el hambre en el mundo”, para eso, dijo, “el camino no es la interacción, sino la cooperación”.
El funcionario destacó que unos alrededor de 50 años atrás “había 0,35 hectáreas de suelo cultivable por habitante, hoy de 0,19 y está en baja, pero como agrónomo no me asusta, porque con tecnologías y un enfoque sostenible de la agricultura podemos producir más con menos”. Esto se está haciendo con saltos de calidad en base al secreto de los agricultores argentinos que, dijo, “comparten la información. Es lo que debemos hacer con el resto del mundo”.
Por su parte, Birmingham trazó un panorama de la situación nutricional en Latinoamérica: “En las últimas décadas la región avanzó bastante la prevención y control de las deficiencias nutricionales pero simultáneamente hay un incremento sostenido y muy preocupante del sobrepeso y la obesidad con consecuencias negativas en la salud, en los gastos económicos del individuo y el sistema de salud, y en el gasto económico de todo un país”. Agregó que: “por eso destacamos la necesidad de estos espacios de análisis y diálogo para desarrollar soluciones sostenibles”.
Por FAO, Areco recordó que “la agenda 20-30 es clave para el desarrollo sostenible y cada país debe adecuar las metas a sus propias necesidades”, y mostró la predisposición de la agencia para favorecer su cumplimiento: “La FAO está en condiciones de ayudar a los países a formular políticas y consolidar alianzas, formular programas construidos en las tres dimensiones del desarrollo, para alcanzar los objetivos que están muy relacionadas con nuestra labor”.
De la Jornada, participaron además la directora nacional de Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades No Transmisibles de la cartera sanitaria nacional, Verónica Schoj y la directora nacional de Alimentos y Bebidas del ministerio de Agroindustria, Mercedes Nimo, como así también el asesor en Nutrición y Determinantes Sociales OPS-OMS, Rubén Grajeda y el oficial de Seguridad Alimentaria Regional FAO, Ricardo Rapallo.