El mundo cambia, las empresas y las personas modifican sus hábitos de consumo, la definición de su negocio tiene que adaptarse a ello.
Por la pandemia muchas empresas debieron ajustar sus procesos y sistemas de comercialización a la nueva realidad. Estos ajustes seguirán a medida que salgamos de la cuarentena y la gente se acostumbre a los protocolos preventivos.
¿Esto será solo una complicación para tu empresa o también una oportunidad?
Es momento para aprovechar los cambios a realizar y mejorar tus procesos, asegurar que estos generen un mayor valor agregado para tus clientes.
Para ellos es necesario combinar conocimientos de organización de empresa y hábitos de consumo del cliente (marketing). Con ello lograr que la operación de todas las áreas, no solo la comercial, satisfagan más al cliente, fidelizándolo y evitando la competencia por precio. O sea, mejorando la Rentabilidad.
La buena experiencia del cliente sigue siendo el principal diferenciador y constructor de ventajas competitivas. Partiendo de una identidad de empresa bien definida, es necesario lograr que todos sus empleados hagan marketing.