La definición de mística es “un tipo de experiencia muy difícil de alcanzar”, por lo general relacionado a lo religioso, también aplicable a lo terrenal. Algunas marcas logran esta relación con sus usuarios: Nestlé, La Serenísima, Apple, Harley Davidson, Disney, Coca Cola, …
Estas y muchas más lograron generar un valor superior para su oferta tangible basada en las vivencias del consumidor que aporta a la construcción de una imagen única y competitiva.
Para competir con las grandes empresas del sector es necesario diferenciarse, determinar y desarrollar características con las que ellos no puedan o no les convenga competir. Desarrollar fortalezas basadas en cómo se relaciona con el cliente es la mejor alternativa.
La Serenísima lideró el ranking BAV de marcas argentinas los últimos cuatro años. En 2014, Víctor Fantauzzo, director de The Lab Y&R, afirmaba sobre la misma “Tiene trayectoria y un vínculo cultural con el país. Todos crecemos tomando leche. Su discurso es consistente y la gente valora esa coherencia de la marca, hablando, siempre, de la calidad, la confianza y el cumplir con lo que promete, acompañando a distintas generaciones”.
Fijense que se refiere a la relación que existe entre la marca y las personas, dando por hecho la calidad del producto.
Muchas empresas medianas lograron lo mismo y luego crecieron para ser líderes en sus mercados como Havanna y Jorgito.
Desde PAC ayudamos a varias empresas a construir una identidad competitiva que les permitió posicionarse en sus mercados. Trabajamos no solo con el área comercial, también con todo sector que brinde valor al cliente construyendo fortalezas difíciles de copiar.
Fogonee la mística de sus alimentos para conquistar el corazón de los consumidores
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